jueves, 30 de noviembre de 2017

Desarrollo Cognitivo


Periodo sensioromotor.


Esta es la primera de las cuatro etapas de la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget(1954, 1964). Se extiende desde el nacimiento hasta aproximadamente 2 años, se caracteriza porque es un período de rápido crecimiento cognitivo.
El niño desarrolla en este estadio una comprensión del mundo a través del ensayo y error, empleando sus sentidos y acciones.
A través de los procesos cognitivos de asimilación y acomodación las acciones se van adaptando progresivamente al mundo.
Los infantes se caracterizan por el egocentrismo extremo, en el cual el niño no tiene ninguna comprensión del mundo aparte de su propio punto de vista actual.
El logro principal durante esta etapa es la comprensión que los objetos existen y los eventos ocurren en el mundo independientemente de las propias acciones (“el concepto de objeto”, o “permanencia del objeto”).
La permanencia del objeto significa saber que un objeto todavía existe, incluso si está oculto. Requiere la capacidad de formar una representación mental (es decir, un esquema) del objeto.
Por ejemplo, si se coloca un juguete bajo una manta, el niño que ha logrado la permanencia del objeto sabe que está allí y puede buscarlo activamente. Al principio de esta etapa el niño se comporta como si el juguete hubiera desaparecido simplemente. El logro de la permanencia del objeto generalmente señala la transición a la siguiente etapa de desarrollo (preoperacional).
Subestadios de la etapa sensoriomotora
A partir de la observación cuidadosa de sus propios hijos (Jacqueline, Lucienne y Laurent) Piaget (1952) concluyó que el pensamiento se desarrolla a través de 6 sub etapas, durante el período sensomotor:
1. Actos reflejos (0-1 mes)
El primer sub-estadio (primer mes de vida aproximadamente), es la etapa de los actos reflejos. El neonato responde a la estimulación externa mediante acciones reflejas innatas.
Por ejemplo, si el bebe entra en contacto con un objeto como un dedo cerca de la boca o en la mejilla inmediatamente el recién nacido succionara por reflejo (Reflejo de succión).

2. Reacciones circulares primarias (1-4 meses)
La segunda sub-estadio es la etapa de las reacciones circulares primarias. Se caracteriza porque el bebé repetirá acciones placenteras las cuales están centradas en su propio cuerpo.
Por ejemplo, los bebés de 1 a 4 meses de edad suelen mover los dedos, patear con sus piernas y chupar sus pulgares. Estas no son acciones reflejas. Se realizan intencionalmente  buscando generar estimulación agradable.

3. Reacciones circulares secundarias (4-10 meses)
Durante este estadio de desarrollo los bebés repiten acciones que les resultan placenteras, tanto aquellas que involucran objetos, como las que implican acciones sus propios cuerpos. Un ejemplo de esto es cuando el niño que sacude su sonajero por el placer de escuchar el sonido que produce.

4. Coordinación de esquemas secundarios (10-12 meses)
En lugar de simplemente realizar acciones que les resultan interesantes, los bebés ahora muestran signos de una habilidad para usar sus conocimientos adquiridos para alcanzar una meta.
Por ejemplo, el bebé no sólo sacudirá el sonajero, sino que tratará de alcanzar y moverá a un lado algún objeto que se interpone en su camino hacia agarrar el sonajero.
5. Reacciones circulares terciarias (12-18 meses)
Éstas difieren de las reacciones circulares secundarias en el sentido de que son adaptaciones intencionales a situaciones específicas. El niño que una vez exploró un objeto separándolo ahora trata de volver a poner todo junto.
Por ejemplo, apila los ladrillos que sacó previamente de su camión o vuelve insertar los bloques uno dentro de otro.


6. Principio del pensamiento (18-24 meses)
Finalmente, en el último escalón está el inicio del pensamiento simbólico. Este estadio es transicional a la etapa pre operacional del desarrollo cognoscitivo. Los bebés ahora son capaces constituir representaciones mentales de objetos.

Esto significa que han desarrollado la capacidad de visualizar objetos que no están físicamente presentes. Esto es crucial para la adquisición de la permanencia del objeto – el logro más fundamental de toda la etapa sensoriomotora del desarrollo









Periodo pre operacional.

La etapa pre-operacional es la segunda etapa en la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget.  Esta etapa comienza alrededor de los dos años y dura hasta aproximadamente la edad de los siete años.
Durante esta etapa, los niños comienzan a participar en el juego simbólico y aprenden a manipular los símbolos. Sin embargo, Piaget señaló que aún no entienden la lógica concreta.  El desarrollo del lenguaje es otras de sus características.
El estadio pre-operativo es escaso y lógicamente inadecuado en lo que respecta a las operaciones mentales. El niño es capaz de formar conceptos estables, así como las creencias mágicas. Sin embargo, el niño no es capaz de realizar operaciones, que son tareas que el niño puede hacer mentalmente y no físicamente. El pensamiento en esta etapa sigue siendo egocéntrico, lo que significa que el niño tiene dificultades para tomar el punto de vista de los demás.
Al final de esta etapa los niños pueden representar mentalmente eventos y objetos (la función semiótica), y participar en el juego simbólico.





Las principales características de la etapa preoperacional incluyen:
*   Egocentrismo:
 El término egocéntrico se aplica a la persona que se considera el centro de todo, que piensa que es muy importante y que todo el mundo se ha de preocupar de él. Persona que supone ser el centro de todo y asume por tanto actitudes de exigencia y egoísmo. Muchas veces cuando nos relacionamos con niños, nos sorprende lo que hacen o dicen. Su conducta parece caprichosa o curiosa. Esto se debe a una característica del pensamiento infantil que se denomina EGOCENTRISMO. El estadio inicial del ser humano es de un profundo egocentrismo, una total indiferenciación entre lo que él es y lo que no es. O sea que está centrado. El niño conoce el mundo según una sola perspectiva, la de él mismo. Es por ello, que tiene dificultad para ponerse en la perspectiva del otro, para separarse de su propio punto de vista e imaginarse cómo entiende las cosas otra persona. Entender la realidad supone situarse respecto de ella y entonces tomar conciencia de uno mismo como algo distinto, aunque vinculado a ella. En el egocentrismo, el sujeto no se diferencia de lo que lo rodea, ya sea la realidad física o la realidad social, tanto desde el punto de vista material o desde el punto de vista mental. El egocentrismo aparece en todas las etapas del ser humano, la superación de un tipo de egocentrismo va unida a la aparición de un nuevo tipo.




El egocentrismo, concepto utilizado en el ámbito de las teorías del desarrollo, fue muy utilizado por Jean Piaget (1923) para referirse a la dificultad que tienen los niños para situarse en una perspectiva distinta a la suya. Se trata de una etapa natural y propia del niño en sus primeros meses de vida, cuando pasa del mundo de las sensaciones puras –en las cuales sólo existe para sí mismo- y empieza a descubrir al “otro” en la figura de la madre, y de ahí a interesarse cada vez más por el mundo exterior.

El pensamiento egocéntrico pre-operacional del niño es su estructuración de una relación de causa y efecto. Piaget acuñó el término pre-causal pensado para describir la manera que los niños pre-operacionales utilizan sus propias ideas o puntos de vista existentes, como en el egocentrismo, para explicar las relaciones de causa y efecto.


*   Artificialismo:




Se refiere a la creencia de que las características medioambientales pueden ser atribuidas a las acciones o intervenciones humanas. Por ejemplo, un niño puede decir que hay viento fuera porque alguien está soplando muy fuerte o las nubes son blancas porque alguien les pintó ese color.
Como resultado del realismo, los niños explican la realidad por medio del artificialismo. Esto es atribuir características de vida a los objetos, por ejemplo: mesa mal, o ahora es de día porque han encendido la luz, o ¿sabe el tren que estamos arriba de él?, etc.




*   Realismo:

 
Es la tendencia mostrada por los niños a confundir las experiencias subjetivas (sueños, imaginaciones, pensamiento, etc.) con la realidad. Se considera, dentro de esta teoría, una manifestación del egocentrismo característico del periodo “pre-operatorio”.
Indiferenciación entre el mundo entre el mundo psíquico y el mundo físico, entre la experiencia subjetiva y los hechos objetivos.

*    Animismo:

El animismo es la creencia de que los objetos inanimados son capaces de accionar y tienen cualidades reales. Un ejemplo podría ser un niño creyendo que la acera estaba loca y le hizo caer, o que las estrellas brillan en el cielo porque son felices.
Esta es la creencia de que los objetos inanimados tales como juguetes u objetos poseen sentimientos e intenciones humanas, en otras palabras, para el niño preoperacional de Piaget (1929) el animismo significa que el mundo natural está vivo, consciente y tiene un propósito.


Piaget identificó cuatro etapas del animismo:
1.      Hasta la edad de 4 a 5 años, el niño cree que casi todo está vivo y tiene un propósito, referida esencialmente a una utilidad humana: la lámpara encendida, el horno que calienta, la luna que ilumina, etc.
2.      Durante la segunda etapa (5-7 años) sólo aquellos objetos que se mueven poseen un propósito. ) La vida está reservada a las cosas que se mueven o pueden ser movidas y finalmente a los cuerpos que parecen moverse por sí mismos, como los astros o el viento. Es por ello que las nubes saben que avanzan, puesto que llevan la lluvia y, sobre todo, avanza la noche, puesto que la noche es una gran nube negra que cubre el cielo cuando conviene dormir; el viento sabe que sopla y el sol   que avanza.
3.      En la siguiente etapa (7-9 años), sólo los objetos que se mueven de forma espontáneamente se les atribuye que están vivos. Sólo está dotado de conciencia el movimiento espontáneo; por ejemplo, las nubes ya no saben nada ‹‹puesto que el viento las impulsa››, pero, con respecto al viento se precisa que no sabe nada ‹‹porque no es una persona››, pero que ‹‹sabe que sopla›› porque es él quien sopla. Los astros son concebidos como particularmente inteligentes
4.      En la última etapa (9-12 años), el niño comprende que sólo las plantas y los animales están vivos.









*  Fijismo:


Tendencia a creer que las cosas dependen de una causa última y un sentido u objetivo predeterminado (la noche se ha hecho para poder dormir)

*  Razonamiento transductivo:


El pensamiento pre-causal está categorizada por el razonamiento transductivo. El razonamiento transductivo es cuando un niño no entiende las verdaderas relaciones entre causa y efecto.
El razonamiento transductivo refiere a cuando un niño razona desde concreto a lo específico, dibujo una relación entre dos eventos separados que de otro modo no relaciona. Por ejemplo, si un niño escucha el ladrido de un perro y luego reventó un globo, el niño llegaría a la conclusión de que reventó el globo debido a que el perro ladró.

  Sincretismo:


Tendencia espontanea a percibir por visiones globales y por esquemas subjetivos de encontrar analogías entre objetos y sujetos sin que haya habido un análisis previo.
Razonamiento no deductivo que pasa directamente por un acto intuitivo de una premisa a una conclusión.
Consiste en cometer errores de razonamiento al intentar vincular ideas que no están relacionadas. Ejemplo: mamá tuvo un bebé la última vez que fue al hospital, de modo que la próxima vez que vaya al hospital se esperará erróneamente que traiga a casa otro bebé.



  Centración


Esta es la tendencia a concentrarse en un solo aspecto de un objeto o situación a la vez.  Cuando un niño es capaz de desplazar su atención en más de un aspecto de una situación al mismo tiempo es que ya ha alcanzado la capacidad de descentrarse.
Durante esta etapa los niños tienen dificultades para pensar en más de un aspecto de cualquier situación al mismo tiempo; además, tienen dificultades para descentrarse en situaciones sociales, a pesar que ya sean capaces de realizarlo en contextos no sociales.

  Juego simbólico

Los niños a esta edad a menudo pretenden ser personas que no son (por ejemplo, superhéroes, un bombero), y pueden representar estos roles con apoyos que simbolizan objetos de la vida real.  Los niños también pueden inventarse un compañero de juegos imaginario.
“En el juego simbólico, los niños pequeños avanzan en sus conocimientos sobre las personas, los objetos y las acciones y construyen así representaciones cada vez más sofisticadas del mundo”-
A medida que la etapa pre-operativa se desarrolla el egocentrismo disminuye y los niños empiezan a disfrutar de la participación de otros niños en sus juegos y “dejan de fingir” el juego se torna más importante.
Para que esto funcione, es necesario de algún modo que se regule las relaciones de cada niño con el otro y de dicha necesidad surgen los orígenes de una orientación hacia los demás en términos de normas.



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